miércoles, 23 de julio de 2008

Si no votas. . . no te quejes. . .

En la inmensa mayoría de las naciones así se deciden los grandes asuntos trascendentales: tratados internacionales, cambios constitucionales y de legislación secundaria especialmente relevante. Es de lamentarse, de ser cierto lo que sugiere Camacho en el suplemento Enfoque de REFORMA, que el FAP/PRD/AMLO hubiesen aceptado negociar la inclusión de la figura del referéndum en la Constitución con Calderón, a condición de someter la reforma energética a un referéndum, y que éste no haya aceptado.

"Consultas, Amparos y Decisiones" Jorge Castañeda elnorte.com [23/07/08]

Es muy sonado en la radio nacional el tema de la Consulta Ciudadana exigida por el Frente Amplio Progresista para legitimar, de cierta manera, el debate en torno a la reforma energética presentada por el presidente ante el Congreso de la Unión.

En esta entrada no pretendemos analizar el fondo de la reforma planteada, ya lo hemos hecho en la entrada ¿El Gran Dilema de la Reforma Energética? Lo que buscamos es tratar de explicarnos la naturaleza misma de la consulta y la legitimidad que existe tanto en sus resultados como en su misma concepción.

Una Consulta Ciudadana. . . ¿figura de hecho o de derecho?

Como bien lo menciona el Mdo. Castañeda, en México no existe la figura del referéndum para las reformas que se pretenden hacer en la Constitución, es así que las fuerzas del FAC, buscan, de cierta manera, tratar de legitimar su trabajo legislativo con una figura sacada de la manga y que ni siquiera está contemplada en ninguna legislación como forma de democracia directa.

Hablando de democracia directa, no es que los mexicanos hemos elegido a nuestros representantes para que realicen la función legislativa y sin embargo, nos encontramos que lejos de deliberar en torno al tema, han tomado una postura partidista y eclipsada por sus propios intereses. Por ende, no es raro que el Instituto Electoral de la Ciudad de México se preste para hacer la consulta, habría que ver si en los demás estados, también se reproducen consultas como la que se está llevando a cabo en el DF.

El fraseo de las preguntas.

Independientemente de lo triste que parezca el hecho de que usemos medios de hecho para decidir cuestiones de derecho, es aún más triste el fraseo utilizado en la consulta. Me sorprende en sobremanera que se diga en los medios que académicos de prestigiosas univerisdades como la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Autónoma de México hayan sido los responsables del fraseo de las preguntas.

En el ámbito de la investigación política y jurídica, al hacer una serie de encuestas (como en este caso) hay que cuidar muchísimo el fraseo de las preguntas. Es así como la pregunta "Está usted de acuerdo con las reformas presentadas por el Ejecutivo Federal en materia energética" es taan vaga y ambigua como todo el teatro que se está haciendo.

En mi opinión, el hecho de hacer preguntas tan vagas y tan amplias va a tener el único objetivo de ver de qué cuero salen más correas. Es así como la reforma energética supone varios puntos controvertidos que dificilmente se pueden desechar o abrazar todos a la vez. Habrá personas que estén de acuerdo con el uso de oleodúctos, y en desacuerdo con la cuestión de los bonos ciudadanos y ¿cómo la consulta va a medir este tipo de opiniones?

Hubiera estado mejor si la pregunta hubiera sido fraseada de este modo: ¿Quién lo acarreó? y de ese modo, gana el que más personas haya acarreado.

Si no voy, no me quejo. . . pero ¿si no puedo?

La consulta ciudadana, como la mayoría de las cosas en este país, por lo pronto sólo está disponible para ciudadanos radicados en el Distrito Federal. Dirán algunos que se podría reproducir una consulta semejante en cada uno de los estados. Pero. . . ¿qué pasa si en el DF deciden que están en contra de la reforma? ¿tendríamos entonces los provincianos derecho a expresar nuestra opinión como los capitalinos? La respuesta es evidentemente negativa.

¿Qué procede entonces, conforme a derecho?

Creo que existen dos escenarios, el real y el ideal. El real sería que los diputados se pusieran a trabajar dejando de lado sus preferencias partidistas y pensaran en favor de México. Se hicieran estudios serios, en el seno del Congreso de la Unión, en torno a la conveniencia de la reforma. De ser conveniente, que se votara a favor y de no convenir, entonces rechazar la reforma. Sería democrático y apegado a nuestra Carta Magna.

La ideal, sería que, como lo menciona el Mdo. Castañeda, existieran figuras de democracia directa aplicadas a TODOS los mexicanos, inclusive a los que vivimos lejos de la ciudad de México y de ese modo, tomar una decisión basándonos en la voluntad de la mayoría (¿suena a democracia?) más que el pensamiento del 20% de la población total mexicana (¿suena a oligarquía?).

Sin embargo, pues habrá que ver ahora con qué nuevas figuras de hecho salen tanto los de un lado como los del otro con tal de salirse con la suya brincándose las reglas y, desde luego, pisoteando una pequeña cosa llamada 'república democrática y representativa'.

martes, 8 de julio de 2008

Regionalismo y Parcialidad Mediático en México ¿bueno o malo?

Los noticieros le dan prioridad a asuntos sin importancia (como un niño llevando al veterinario un cachorrito atropellado) o le otorgan total cobertura a un crimen pasional, quitándole espacio a los asuntos políticos nacionales. La gente se desinteresa por los hechos que sucedan en el mundo y en el país, y se habla más de un partido de futbol ( local, por supuesto) que de cultura y arte.No entiendo como se pretende ser independiente del centro del país, si continuamente se aísla a la población, a manera de rancho, en donde no importa lo que pasa afuera, lo importante es si la vaca tuvo becerritos.

Miguel Martínez "REGIOnalismos Parte II: Los medio Medios" en Psilencio (psilencio.blogspot.com).


Hablamos de una situación conocida por muchísimas personas y abordada por Giovanni Sartori en su libro "Homovidens" y es la tendencia de los noticieros televisivos a hacer notas relevantes para un grupo limitado de personas independientemente de darles una dósis de parcialidad emitiendo juicios de valor en torno a lo informado.
El ejemplo más evidente de esto es el ocurrido en la cadena nacional "Imágen" en la cual todos y cada uno de los comunicadores tienden a emitir sus propias conclusiones en torno a las notas que presentan, especialmente si se trata de desacreditar a algún miembro del PRD, pasando exactamente lo contrario cuando se trata de informar una nota relacionada con algún miembro del PAN (máxime si forma parte del gobierno federal). Este fenómeno se repite, como bien lo señala el artículo de Psilencio en los noticieros que consagran espacios para poder exponer la nota roja. Un ejemplo claro, de acuerdo al blog en cuestión, son las noticias presentadas por el telediario matutino del Canal 12 de Multimedios Televisión y el de TV Azteca Monterrey donde se incluye inclusive audio de película de terror para hacer más elocuente la dosis de drama.
Lo anterior, sin mencionar el hecho de que los noticieros, locales o nacionales tienden a abarrotar los espacios noticieros de noticias que tienen interés para un grupo limitado de personas. Nuevamente, como lo hace Miguel Martínez, tomamos como ejemplo los noticieros del Canal 12 de Multimedios Televisión en Monterrey. En dicho noticiero se tiende a hacer un escándalo por un accidente o por cualquier evento que pueda llegar a atraer la atención de unos cuantos curiosos. En su afán por atraer el morbo, tienden a entrar al coche destrozado para entrevistar a una pequeña niña que recién sufrió un accidente y preguntarle que como se siente a lo que la niña no responde por tener su boquita reventada. La historia es real y le pasó a Alicia mi prima de entonces cinco años. Menciona Psilencio situaciones de este tipo, como parte de una serie de REGIOnalismos, es decir, como parte de lo distintivo de Monterrey.
Sin embargo, el fenómeno se reproduce en la televisión nacional. Es así como está en voga y es parte de lo que escuchamos día con día por radio y televisión nacional la muerte de una docena de jóvenes durante un operativo de la policía capitalina en la discoteca News Devine. Hechos violentos y actos de negligencia de autoridad pasan día con día en lo largo y ancho de la república mexicana, sin embargo, parecieran no tener la misma difusión ni la misma importancia política que el incidente ocurrido en las calles de la capital.
Parcialidad Mediática.
Hablamos entonces de parcialidad en aquellos casos en los cuales el comunicador emite un juicio de valor sobre el contenido que presenta. Un ejemplo de lo anterior son programas de comentarios deportivo, talk shows o columas editoriales. Sin embargo, los noticieros serios no deben, bajo ninguna circunstancia emitir ningún tipo de juicio moral en torno a lo que presentan. Es así como se deben de distinguir por su objetividad: Pedro Ferrís de Con, Javier Alatorre, María Julia Lafuente y Carlos Loret de Mola son excelentes ejemplos de lo que no se debe hacer en un noticiero, sin embargo, serían buenos editorialistas.
Regionalismo Mediático.
A diferencia de la parcialidad mediática, considero que el regionalismo puede llegar a ser de utilidad en ciertas circunstancias. Es así como para los miembros de una comunidad es de mayor relevancia saber algunas noticias locales que pudieran llegar a ser relevantes para su entorno. Sin embargo, debe existir un equilibrio entre las noticias locales, nacionales e internacionales en los noticieros, coincidiendo con las ideas de Psilencio.